3.4.23

Nuestro Mundo, noviembre, 1967

Nuestro Mundo es el primer grupo LGBT+ de Argentina y de Latinoamérica. Nació el 1 de noviembre de 1967, en el conurbano bonaerense; fue descrito por el escritor, poeta y activista Néstor Perlongher como "el primer intento de organización homosexual en Argentina".


En el n.º 1 de su boletín informativo, citaban: “Esta publicación no pretende difundir la homosexualidad. Pretende reflejarla tal como es realmente, sin tergiversaciones. Al menos, ese es nuestro propósito. Pretende que se reflexione profundamente sobre una característica humana, que hoy se parece al problema de los leprosos en el medioevo. Pretende  polemizar en un nivel de franqueza y de honestidad dejando de lado prejuicios, ignorancia y ‘tradiciones’”.

En homenaje a Nuestro Mundo, la Marcha del Orgullo, que se realiza cada año en la Ciudad de Buenos Aires desde 1992, pasó de realizarse los 28 de junio a uno de los primeros sábados de noviembre, a partir de 1998.

Imagen: Marian Mario Spagnuolo


2.4.23

Frente de Liberación Homosexual (FLH), agosto, 1971


En agosto de 1971, se formó el Frente de Liberación Homosexual (FLH), en el barrio Balvanera, Ciudad de Buenos Aires, grupo que se defniía como “una organización de homosexuales de ambos sexos que no están dispuestos a seguir soportando una situación de marginalidad y persecución por el simple hecho de ejercer una de las formas de la sexualidad”. Durante esos años, desarrolló actividades con caminatas de protesta, grupos de estudio, alianzas con grupos feministas y contactos con grupos gays del exterior.

Los idearios del FLH fueron difundidos a través de la revista Somos, que tuvo una tirada de 500 ejemplares, y elaboraba artículos con crónicas, relatos e historias LGBT+, sobre identidad, con correo de lectores, noticias internacionales, de agrupaciones feministas y de grupo de lesbianas, secciones de humor y testimonios.


El FLH, por el que pasaron Néstor Perlongher, Héctor Anabitarte, Manuel Puig, Blas Matamoro, Juan José Hernández, Juan José Sebreli, Marcelo Benítez y Eduardo Todesca, entre otres, llegó a estar integrado por diez grupos hasta que con el golpe de Estado de 1976, perpetrado por la última dictadura argentina, se disolvió.






Imágenes 1 y 2: Archivo Desviados

Imagen 3: Archivo Maricoteca







Información completa del FLH:

Javier Fernández Galeano y Juan Queiroz

"Agosto de 1971. Nace el Frente de Liberación Homosexual de Argentina"

Moléculas Malucas, agosto de 2021.

https://www.moleculasmalucas.com/post/agosto-de-1971

1.4.23

revista Siete Días: tapa Carlos Jáuregui y Raúl Soria, 1984


 El 23 de mayo de 1984, Carlos Jáuregui y Raúl Soria fueron tapa de la revista “Siete días”. Era la primera vez, a medio año de estar en democracia, que dos hombres gays se mostraban abrazados en la portada de una de las revistas más comerciales y de mayor tirada del país. 

Meses antes, el 22 de marzo, la División Moralidad de la Policía Federal había realizado una razia (algo que sería muy frecuente hasta finales de los 90) en el bar Balvanera, que ocasionó la detención de alrededor de cincuenta gays. Como resultado de ello, el 17 de abril, la discoteca Contramano abrió sus puertas para una asamblea abierta donde Jáuregui y un grupo de activistas definieron los basamentos de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). 


Desde ese instante, Carlos se abocó a la militancia por la igualdad de derechos y comenzó una etapa de absoluta exposición pública, que puso el tema de los derechos de las personas lgbt+ en los medios de comunicación. Resultado de eso, fue que lo invitaran a posar para la revista “Siete días”, con un titular controversial: “El riesgo de ser homosexual en Argentina”, una investigación especial que, además, lo posicionaba a Carlos como referente de una comunidad aún en etapa germinal.

Carlos, llevó adelante un camino de constante lucha por la igualdad de derechos. Dejó la CHA y en 1991, junto con otres exmiembros de la CHA, fundaron Gays por los Derechos Civiles, donde militó hasta el día de su muerte, el 20 de agosto de 1996.

Desde Gays DC, junto con otres activistas lgbt+, Carlos impulsó la I Marcha del Orgullo (en 1992, y las que siguieron); con la revista “NX. Periodismo gay para todos”, las “Charlas de Tasmania”, en 1995, y con las organizaciones que participaron en Tasmania, el I Encuentro Nacional LGTT (en Rosario, 1996), además de proponer proyectos de ley, como la redacción -que elaboró junto con el Dr. Marcelo Feldman- para agregar, en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, a la “orientación sexual” como pretexto discriminatorio.


Imágenes: Archivo Marcelo Ernesto Ferreyra

31.3.23

Marcha del Orgullo: 1992-1997

En 1992, un grupo de activistas lgbt+ se plantearon la realización de una primera Marcha del Orgullo en Argentina. Se eligió como fecha el 28 de junio, por ser el Día Internacional del Orgullo, que se conmemoraba a partir de la histórica Revuelta de Stonewall de 1969.

Gays DC -espacio de activismo que habían fundado, en 1991, Carlos Jáuregui, Marcelo Ferreyra, César Cigliutti, Gustavo Pecoraro, Alejandro Modarelli, entre otros- propuso organizar con más grupos el “Día del Orgullo”. Como el 28 habría elecciones legislativas en la Ciudad, se definió que fuera el día 3 de julio, desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación, por Av. de Mayo. “Carlos Jáuregui lo enunciaría en forma bien clara (...): ‘Vamos hacia el Congreso porque es el edificio en el cual un día se votarán las leyes que nos deben’”, escribió Ferreyra en “La organización de la Primera Marcha del Orgullo en Argentina”, en moleculasmalucas.com

La I Marcha salió desde Paraná 157, donde funcionaba Gays DC (hoy Casa Jáuregui) y tuvo como consigna principal: “Libertad. igualdad. Diversidad”. Participaron alrededor de 300 personas, la mayoría con máscaras, ya que en esas épocas nos perseguía la policía, nos violentaba la sociedad, nos expulsaban de nuestras casas y de los trabajos. 

La II y las que continuaron hasta 1997 se celebraron los días 28 de junio, con más asistencia, con menos máscaras y con mucha más alegría, a pesar de que el clima generalmente no acompañaba. Las consignas de esas marchas fueron: “Iguales y libres en la diversidad” (II), “Visibles para ser libres e iguales” (III), “Vigilemos a la policía” (IV), “La discriminación nos condena. La policía nos mata. Seguimos de pie” (V), “Celebramos la vida con orgullo. Repudiamos la discriminación y la violencia” (VI).


“La diversidad como modelo a aspirar”, expresó la activista Mónica Santino. “La Marcha del Orgullo es una marcha hacia el futuro”, sostuvo el activista Rafael Freda. Y así fue, porque a partir de 1998, cuando comenzó a realizarse en el mes de noviembre, la historia marcaría un crecimiento exponencial de asistentes, de diversidad, de participación militante, social y política, de orgullo y de visibilidad plena.














Imágenes: Archivos Marcelo Ernesto Ferreyra y Diego Tedeschi Loisa

30.3.23

revista NX. Periodismo gay para todos: tapa El Beso, 1995

En octubre de 1995, besarse en lugares públicos era grabarse a fuego un insulto, ser violentade, una detención policial por "herir lo moral'. Besarse entre personas lgbt+ "era un crimen". No había leyes que nos ampararan: faltaban 15 años para que eso comenzara a suceder. 

El Grupo Nexo, que editaba desde 1993 la revista NX. Periodismo gay para todos, apostaba a las transformaciones que impulsaba un activismo lgbt+ en crecimiento. Por eso, celebraron los dos años de la revista con una tapa revolucionaria para esa época: un beso entre dos hombres.



 

La foto se hizo con dos chicos, en la sede que Nexo compartía con Gays DC [que lideraba Carlos Jáuregui, con el fotógrafo Alejandro Correa, que es de les fotógrafes con más material del activismo y del arte lgbt+ de los 90.

Esencialmente en EE.UU., los 'Kiss-ins' (besadas) era un acto de visibilidad, que se realizaba en el marco de las marchas y de actividades del Orgullo; algo que comenzaría a hacerse años después en Argentina, para visibilizar el orgullo de besarnos en la calle, ya entrado en nuevo siglo.

“Existe una acción militante en algunos lugares del mundo, que consiste en besarse públicamente en la boca, como respuesta a un acto de discriminación. Es fácil imaginar qué podría ocurrir en la Argentina si se llevara a cabo ese gesto. Seguramente, un beso en la boca entre dos hombres o entre dos mujeres, en la vía pública, causaría escándalo. Cuánto menos gris sería nuestra vida en común si no existieran mordazas a la demostración pública del afecto, en todas sus variantes. Es difícil atreverse. Por eso, nuestra tapa intenta decir algo más de lo que muestra”, expresaba el editorial de NX. Y esa tapa fue un cambio enorme en la historia de NX

Octubre llenó los puestos de diarios de las Av. Santa Fe, Corrientes y de Mayo, estaciones del FF.CC. y del subte con esa tapa de un beso que fue un acto militante comunicacional revolucionario.


Información completa de la producción y del fotógrafo Alejandro Correa:

https://otraspublicacionesmias.blogspot.com/2023/03/un-beso-que-fue-todo.html



29.3.23

revista NX. Pariodismo gay para todos: tapa "de la diversidad", 1996


A fines de 1995, el Grupo Nexo, editor de la revista NX. Periodismo gay para todos, decidió expandir su publicación “a todo color”. Para eso, y en consonancia con la entrega de los premios anuales artísticos y humanitarios “Nexo”, se decidió que la tapa del n.° 25 fuera con referentes del activismo, del arte y de la cultura de la diversidad. 

Se discutió mucho sobre quienes serían las personas elegidas para tal fin: de cajón sonaron los nombres de Carlos Jáuregui y de Ilse Fuskova, les principales referentes más visibles de la comunidad lgbt+. Para representar a la comunidad trans, se definió que Kenny de Micheli era la ideal, ya que su participación en el cierre del Congreso de la ILGA, en Río de Janeiro de ese año, había puesto en la agenda de comunidad internacional lgbt+ la problemática travesti-trans de Argentina: por ese discurso, NX había publicado una nota donde la llamaron “Eva de las travestis”.


Las otras personas seleccionadas fueron: Julio Talavera, integrante de Gays DC y quien acababa de impulsar la creación del primer grupo de Jóvenes Gays, Lesbianas y Bisexuales:  “Construyendo Nuestra Sexualidad”. También fueron elegidos tres artistas que formarían parte de la fiesta de los premios Nexo, que eran de les más respetades de la noche porteña: Eduardo Solá, Mario Filgueira y Fabio Mosquito Sancinetto. 


Nexo tenía un integrante -redactor de NX y militante de Gays DC-, Diego Tedeschi Loisa, como representante del Grupo. Y también, la cantante Adriana Mezher -participaría en la noche de las premiaciones- como integrante de la sociedad civil, que apoyaba a nuestra comunidad.



La sesión de fotos la hizo José María Seoane, y la revista se distribuyó en septiembre de 1995, en todos los puntos de venta del país, como la primera tapa que representaba al activismo y a la cultura de la diversidad, hasta ese instante prácticamente invisibilizada en los medios, y que comenzaría a ser, desde el siguiente año -con el I Encuentro Nacional LGTT de Rosario-, movimiento lgbt+, bandera de igualdad y de libertad.


Deporte lgbt+ en Argentina: Fútbol Gay, junio, 1997

A mediados de 1995, Daniel Passarella, el gran capitán de la selección argentina de fútbol y entonces DT de la celeste y blanca, salió a decir que no quería jugadores con pelo largo ni con aritos, y que no tendría homosexuales en su equipo.






La respuesta no se hizo esperar. Salieron de todas partes a criticar sus dichos y a solidarizarse con la comunidad LGBT+. Una agencia de publicidad se contactó con Gays DC y con la revista NX. Periodismo gay para todos, y se planificaron una serie de spots y de flyers para repudiar las expresiones del DT.


Carlos Jáuregui, referente del movimiento LGBT+ y líder de GAYS DC, le dijo a un integrante del grupo y redactor de la revista -a quien le gustaba mucho el fútbol- ¿por qué no hacía un equipo de fútbol con gays?


Un año después de esa campaña publicitaria, Carlos murió, y casi un año después, en mayo de 1997, en una fiesta en la calle Paraná (donde estaba la Biblioteca y Archivo LGTT; donde ahora está Casa Jáuregui), hablando de las eliminatorias para el mundial de Francia 98 (había jugado la selección que tenía como DT a Passarella), tres activistas hablaban de fútbol. Uno, Oscar, dijo que quería hacer un equipo de fútbol 11; otro, Gustavo Pecoraro, le dijo al tercero, “¿Por qué no hacés un equipo vos, que te gusta tanto el fútbol?”; ese tercero, Diego Tedeschi Loisa, avanzó y decidió publicar un aviso en la revista. También lo hizo Oscar, cuya convocatoria no prosperó demasiado. Pero la de Diego, para jugar al fútbol 5, fue una explosión de gente.


El primer aviso salió en junio de 1997, luego salieron otros más amplios y con un recuadro especial. A los dos meses, ya eran más de 20 llevando adelante lo que se conoció entonces como “Fútbol Gay”, y que en unos meses más daría lugar al tenis entre gays y a la fundación de Deportistas Argentinos Gays.


Deporte lgbt+ en Argentina: Tenis Gay, 1997

 A fines de 1997, alentados por la movida que “Fútbol Gay” había despertado en tanta gente, Marcelo, integrante del Grupo Nexo, tiró la idea de convocar a chicos gays que hicieran tenis. Se sumó Fernando, también de Nexo, y comenzaron a juntarse los lunes para jugar.

Así llegaron Emilio, Pablo, Guga, Ismael, Néstor y otro amigo más para plantar la bandera de la diversidad. Como tenían amigos y parejas en común, con los que hacían fútbol, enseguida se sumaron a la idea que tenían ellos para viajar a mediados de 1998 a la entonces Holanda (hoy Países Bajos), para jugar, en Ámsterdam, en los Gay Games.

“Las expectativas están”, dijo Emilio, para una nota que apareció en la revista NX. Periodismo gay para todos. “Siempre soñé con competir y este es un sueño que puede realizarse”, completa Pablo. El entusiasmo los empujó a ir a más, y se sumaron los días martes a entrenar con el equipo de fútbol, para estar mejor físicamente para poder competir en óptimas condiciones en los Países Bajos.

“Si bien nos conocemos poco, estamos tratando de formar un grupo homogéneo. Peloteamos en canchas que alquilamos y, generalmente, nos vamos a comer algo o nos reunimos en la casa de alguno de nosotros, como para ir conociéndonos más”, dice Marcelo, en la misma nota. Hacían lo mismo que los de fútbol: se juntaban para trazar lazos, para divertirse, para jugar entre pares, donde se pudiera “loquear” y ser, sin tener que dar ningún tipo de explicaciones.

En febrero de 1998, junto con los futbolistas, armaron una asociación civil que les permitiera conseguir sponsors y apoyos gubernamentales y del exterior, para costear semejante viaje a Ámsterdam. Deportistas Argentinos Gays estaba por nacer, cuna para que en 2007 surgieran Los Dogos -donde Guga sigue estando- y a donde Emilio regresó para seguir dándole a la raqueta en Dogos Tenis. Pero eso es otra historia. 


28.3.23

Marcha del Orgullo: 1998-2009


En 1998, por diversas razones, se decidió que las Marchas del Orgullo se pasaran al mes de noviembre. En varias oportunidades, se había debatido un cambio de fecha, y hasta de lugar, para darle más color y para contar con mayor asistencia de gente. 

Se definió que fuera en ese mes y el día 1 (que justamente era un sábado), en homenaje al primer grupo lgbt+ de Argentina y de América Latina, “Nuestro Mundo”, que fue creado en el Gran Buenos Aires, en 1967. Otra de las razones fue que atravesábamos aún la “pandemia del sida” y muchas personas con vih preferían no asistir en junio, ya que el clima frío, ventoso y, muchas veces lluvioso, atentaba contra su salud. Eran épocas en las que el cóctel (eran alrededor de diez comprimidos diarios), que comenzaría a transformar la vida de las personas con vih, estaba en una primera etapa de desarrollo.


Desde aquella marcha, que ya se presentó con un clima favorable, de calor y de mucha concurrencia, el orgullo creció en visibilidad y las caretas dieron lugar al glitter, a los disfraces, a perfomances, al multicolor. Aún seguíamos luchando por la igualdad de derechos y nos seguían violentando, pero la presencia de asistentes, la participación de partidos políticos, la potencia de tanto activismo lgbt+ y la incidencia en los medios de comunicación hizo que entre 1998 y el 2009 tuviéramos visibilidad masiva, y la campaña por la Ley de Matrimonio igualitario fue empujando a tantes activistas del país a pensar también en la realización de marchas en sus lugares.


Las consignas de esas primeras marchas de noviembre fueron: “Unidad a través de la diversidad”; “En la sombra de la hipocresía, a brillar mi amor”; “Orgullo de ser, derecho a estar”; “10 años defendiendo nuestra libertad”; “Amar y vivir libremente en un país liberado”; “Vamos por todos nuestros derechos”; “Toda la sociedad por el derecho a la diversidad”; “Queremos los mismos derechos”; “Somos todos y todas maravillosamente diferentes”; “Nuestro festejo es reclamo”; “Voten nuestras leyes”; “Libertad e igualdad de derechos. No al código de faltas”.




Imágenes: Archivo Marcelo Ernesto Ferreyra

Deporte lgbt+ en Argentina: Deportistas Argentinos Gays, febrero, 1998

 El 23 de febrero de 1998, se fundó Deportistas Argentinos Gays (DAG), una asociación civil que trabajaría por la inclusión en el deporte, que haría historia dentro del activismo LGBT+ en Argentina.


El grupo se definió con integrantes de los equipos gays de fútbol y de tenis, que habían empezado a desarrollar sus actividades en 1997. “Fútbol Gay”, había arrancado con un aviso en la revista NX. Periodismo gay para todos, en el mes de junio, y al cabo de dos meses ya tenía más de veinte jugadores, con prevalencia de gays -había dos varones cis heterosexuales y cada tanto alguien traía algún amigo para sumarse a un partido-. El equipo de tenis llegó más tarde y con ocho jugadores fueron haciendo su camino también. 


A raíz de una visita de un deportista gay catalán, Jordi, los integrantes de “Fútbol Gay” entendieron que era necesario constituirse como asociación: para poder obtener recursos y posibles sponsors, siempre era mejor ser un grupo legal. Jorde les había contado que existían los Gay Games, que se realizaban periódicamente en distintos países del mundo, y en 1998 tenía a la ciudad de Ámsterdam como sede.

Gustavo Pecoraro, jugador del equipo de fútbol, fue el principal impulsor para que eso sucediera. Reunió a todos -tenis y fútbol- y planteó sobre la importancia de inscribirse en la Inspección General de Justicia. Comenzaron los trámites legales, a la vez que la asociación se creaba en la Ciudad de Buenos Aires, el lunes a la noche, del 23 de febrero de 1998, basando sus principios fundantes en el artículo 11 -conocido como “Derecho a ser diferente”- de la recientemente aprobada Constitución de la Ciudad de Buenos Aires. Así, la DAG, como se la empezó a conocer, era la primera organización deportiva LGBT+ del país, que con los años inspiraría la formación de equipos LGBT+ en distintos lugares del país, y en México, Uruguay y Chile, quienes siempre citan como espaldarazo fundacional la creación de la DAG.   


Ese 1998, se sumaron muchos más integrantes, se armaron equipos competitivo (el que iría a los Países Bajos) y recreativo de fútbol, se sumaron más tenistas, empezó a tener cobertura mediática (estuvieron en los programas de Tinelli, Susana, Fantino, Pato Galván y Fierita, para esos años, se suma importancia para visibilizar a la asociación; además de que resultaba superllamativo un “equipo gay de fútbol”; en diarios como Clarín, Crónica, La Capital de Rosario, Página 12; en un especial de las revistas Olé, Viva y Noticias). Tuvieron apoyo de la firma Adidas (sponsor de la selección Argentina de fútbol), de la disco Contramano (siempre solidaria con la comunidad LGBT+) y de diversos espacios de la comunidad. En mayo, se presentaron en sociedad, en una conferencia de prensa, en la disco Contramano, y en agosto, hicieron su presentación internacional en Ámsterdam. 


El 23 de febrero de 1998, se fundó Deportistas Argentinos Gays (DAG), en el barrio de Parque Chacabuco, en la Ciudad de Buenos Aires. Dos históricos activistas LGBT+, Diego Tedeschi Loisa y Gustavo Pecoraro -cofundador y actual integrante de El Vahído- fueron elegidos como presidente y secretario, respectivamente. Además, ambos eran jugadores del equipo de fútbol que, en agosto, viajaría a Ámsterdam para participar en los Gay Games. Eran tiempos de persecuciones y de ataques constantes a la comunidad LGBT+, y pocas personas se animaban a visibilizarse; ni siquiera en sus entornos habituales, como familia, trabajo, lugar de estudios. Diego y Peco eran visibles, ya que ambos militaban en grupos LGBT+ -además de ser redactores de la revista NX. Periodismo gay para todos- y habían estado, en distintos momentos, acompañando al histórico activista gay, Carlos Jáuregui, en la CHA -Peco- y en Gays DC -ambos-.



La selección de fútbol nacional participaría, a mediados de ese año, en el Mundial de Fútbol de Francia. Y la fiebre futbolera por otro mundial -luego de la triste participación en EE.UU.1994- no escapó a este nuevo grupo de gays que jugaban al fútbol. Esa euforia motivó coberturas en los principales medios de comunicación de Argentina. 



Primero fue el diario deportivo Olé, que tituló “Los gays van de frente”; título poco feliz, aunque lógico en el contexto de la época. Sin embargo, en la foto hay dos compañeros del equipo que están de espaldas, porque visibilizarse les podía costar la expulsión de sus hogares o de sus trabajos. 



La revista NX siempre les dio cobertura al equipo, desde el primer aviso de “Fútbol Gay”, cuyas reseñas dejaremos para un posteo especial. Pero esa euforia mundialera auspició una cobertura tremenda: “Los gays piden pelota”, tituló “Popular”. “La selección gay”, tituló la revista de Olé, Mística, con tres páginas a todo color. Clarín cubrió el lanzamiento de la DAG: “Con la celeste y blanca”. “Los gays argentinos tienen selección propia” fue en La Capital de Rosario. Muchos más títulos y coberturas, que se extendieron a la radio y a la TV. 



Si se observan las imágenes en cada medio, siempre eran los mismos cinco jugadores que daban la cara. No era fácil. Cuatro de ellos fueron al programa televisivo de Susana Giménez, quien les donó una bandera de casi cincuenta metros, con la que entraron en el estadio Arena de Ámsterdam, el día de la apertura de los Gay Games. Noticias le hizo una entrevista al DT, Miguel, que por razones laborales no podía aparecer visible. Su lugar en las fotografías lo ocupó Eduardo Riguera, jugador del equipo (con los años sería colaborador en cuestiones de salud en Los Dogos -equipo de la DAG- y volvería a ser jugador). Hablamos de 1998, época en la que unos años antes, el DT de la selección de fútbol, Daniel Pasarella, había expresado que no tendría jugadores gays en su equipo y que no quería jugadores con aritos ni pelo largo.


 


El show de Videomatch, que conducía Marcelo Tinelli, envió a Adrián Korol (de los Hermanos Korol) a cubrir los Gay Games, con dos reseñas que se pueden ver en YouTube. Club Social y Deportivo, que conducía Alejandro Fantino, también cubrió el lanzamiento de la DAG, en la disco Contramano, con su entonces movilera Anita Martínez. Fierita, de Atorrantes, que conducía Pato Galván”, entrevistó a Diego y Peco -casi siempre únicos entrevistados en la mayoría de los medios, por las razones de visibilidad ya expuestas-.  



Eran épocas difíciles, en las que muchos de los chicos, integrantes de aquel histórico equipo, fueron haciendo su camino de visibilidad, que se coronó luego de su participación en Ámsterdam, gracias a sociabilizar con tantes deportistas del mundo. Así se acentuaron sus ganas de animarse a dar la cara; muchos de ellos -junto con los seis integrantes del equipo gay de tenis, que también viajó- fueron y son protagonistas de lo que hoy es el deporte inclusivo y diverso en todo el país.  



En agosto de 1998, un grupo de 26 deportistas, que representaban a la Argentina, como asociación civil Deportistas Argentinos Gays, viajaron a la ciudad de Ámsterdam para participar en los Gay Games de 1998.


Era la primera vez que un grupo, con 19 jugadores de fútbol, 6 tenistas y un DT-PF, participaba de una competencia deportiva inclusiva y diversa. Claro que no todo fue rosas, aunque el resultado fue mejor del pensado.



Un año antes, en junio de 1997, se había publicado un aviso en la revista “NX. Periodismo gay para todos”, con el título “FÚTBOL GAY”. En el contexto de las eliminatorias para el Mundial de Fútbol de Francia y con un DT de la selección argentina que había declarado que “no tendría jugadores gays en su equipo”, salió ese aviso. Al mes, como ya hemos contado en capítulos anteriores, se estaban juntando una veintena de chicos gays para jugar fútbol 5, en unas canchas del barrio de Flores, al límite con Caballito, que se llamaba Jai Alai. Cada mes, los avisos sumaron a más gente, y al poco tiempo, apareció otro para convocar a jugar al tenis. El 23 de febrero de 1998, jugadores de ambos grupos deportivos, fundaron Deportistas Argentinos Gays (DAG), porque querían participar en los juegos que se harían en los Países Bajos (entonces Holanda), y para poder obtener distintos apoyos, era necesario constituirse de manera legal. Desde entonces, los medios reflejaron -esencialmente por cuestiones del machismo patriarcal del fútbol en Argentina- al equipo gay de fútbol; el dueño de la disco Contramano, José Luis Delfino, donó dinero para pasajes, para indumentaria, para pelotas, para los calzados de cada jugador, y posibilitó que se hicieran eventos para recaudar fondos; también cedió su espacio la disco Bunker para hacer eventos; la marca Adidas, que era sponsor de la selección nacional, donó tres juegos de camisetas, bolsones, botiquines. Los medios empezaron a difundir sobre el viaje: notas especiales en la revista Olé, en Clarín, Popular, Crónica, La Capital de Rosario, en Club Social y Deportivo (que conducía Alejandro Fantino), Atorrantes (con Pato Galván y Fierita), en Hola Susana (donde estuvieron cuatro de los que se animaban a visibilizarse), fue el comienzo. Pero claro, no todo era tan claro. Había mucho miedo, especialmente de los integrantes: no eran tiempos en los que visibilizarse era una opción; aunque la mayoría era visible en sus entornos, muchos temían ser despedidos de sus trabajos. Por tal razón, eran siempre los mismos los que daban la cara en los medios: un día antes de viajar, uno de los chicos se bajó por temor; otro estuvo tres días escondido en la casa de dos jugadores porque le había contado a su familia que se iba a Córdoba; es que ya era de público conocimiento el viaje y todo el mundo hablaba de la “selección gay”, de la que esperaban que obtuviera un mejor puesto que el que obtuvo la selección en Francia (que fue un gran fracaso).



En agosto, el vuelo de KLM llevó a la delegación argentina hasta el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam. Se venía una gran aventura, única, irrepetible.



Con competir ya era suficiente; y mucho más, el de construir lazos con otres deportistas del mundo. La mayoría no era visible. Hablamos de 1998, una época en la que en Argentina aún había razzias en las discotecas y en los pubs LGBT+, y eso asustaba a muches porque podían perder el trabajo, y en algunos casos hasta ser expulsades de sus hogares: había mucha violencia y discrimianción hacia la diversidad. Por eso, pocos de la DAG se animaban a dar la cara ante los medios. Sin embargo, todos habían viajado con la alegría del compartir y de disfrutar. Y así fue. 


Habían viajado también dos referentes del activismo LGBT+, ya que durante los Gay Games, había diversas actividades culturales, artísticas, militantes. Marcelo Ferreyra, integrante de Gays DC y de la Biblioteca y Archivo LGTT, y María Rachid, integrante del grupo Amenaza Lésbica estuvieron acompañando a la delegación.


En Ámsterdam, todo fue felicidad. El grupo se alojó en un campamento scout, que compartió con una delegación de lesbianas deportistas rusas. El día de la apertura, ingresaron al estadio Arena con una bandera argentina de 50 metros con la inscripción “DAG”; ese ingreso fue inolvidable porque la ovación que recibió el equipo (ya que fue el primero en entrar al campo -porque todo iba por orden alfabético-) fue estruendosa: “Dag” significa “hola” en holandés, y sin saberlo, los integrantes de la DAG estaban saludando de manera muy significativa al país anfitrión. El programa de Marcelo Tinelli hizo una gran cobertura del evento (está en YouTube) y aunque los resultados no fueron los mejores (el equipo de fútbol terminó 5º -mejor que la selección en Francia- y ninguno de los tenistas llegó a semifinales), la experiencia fue absolutamente genial. 



Aunque los resultados deportivos no fueron los mejores, la experiencia fue absolutamente positiva: porque lograron visibilizar que en Argentina era posible hacer deporte entre pares LGBT+; porque se abrieron grandes lazos de fraternidad: el equipo de fútbol local invitó a seis jugadores a sumarse para jugar juntos un amistoso -contra un equipo alemán- y ese mismo grupo pidió entrar al desfile final acompañando a la DAG con la bandera argentina, y especialmente porque todo el grupo -que el primer día pidió no ser filmado por los medios internacionales y por los enviados de Argentina- al regresar al país, asumió la visibilidad con el mayor orgullo.


Diego Tedeschi Loisa



Imágenes: Archivos de Marcelo Ernesto Ferreyra, Gustavo Pecoraro y Diego Tedeschi Loisa


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